Imposible no mirarlos: los vehículos tácticos diseñados para operaciones especiales
1 diciembre, 2022Por Gadi Mokotov
Delegado de la Comisión de Blindaje Táctico del CNB.
Hay unos tipos de vehículos que obligan a voltear a verlos cuando surgen de repente, o simplemente cuando están estacionados en algún lugar, esperando recibir una señal para empezar a moverse, o bien cuando aparecen en una exhibición, mostrando sus virtudes. Pero en este caso, estamos hablando de automores de grandes dimensiones, que pueden medir más de dos metros de altura y mostrar una coraza prácticamente impenetrable; se trata de los vehículos tácticos, que igualmente se producen en México por parte de la industria nacional militar y especializada en el blindaje.
A pesar de su rigidez, su uso es diverso, aunque especializado. Pueden usarse para rescate en desastres, traslado de fuerzas de seguridad, para reconocimiento y exploración, o como ambulancia para actuar en un campo de batalla, aunque su uso más tradicional es como vehículos tácticos para operaciones espaciales, tipo SWAT (Special Weapons And Tactics – Armas y Tácticas Especiales), gracias a su blindaje y a su diseño configurado para la prevención, defensa, y ataque, si fuera necesario.
Producción nacional
En México, este tipo de vehículos se diseñan tomando como base el chasis de camiones, y a diferencia de un carro blindado tipo VIP, o de uso personal, en donde se aprovecha el diseño original, los tácticos se configuran de acuerdo con los requerimientos y configuraciones particulares del usuario y a partir de esa idea se ensambla toda la cápsula, para la cual también se utilizan placas de acero balístico, pero buscando que ofrezcan un alto nivel de protección, de piso a techo.
En otras palabras, el vehículo táctico se produce bajo pedido, y con el transcurso del tiempo la industria nacional se ha especializado a tal grado que las empresas blindadoras pueden diseñarlos para los usos que se requieran, incluyendo a los vehículos para traslado de valores, o especialmente creados para su uso en la industria de la minería.
Cabe señalar que son varios los propósitos de este tipo de automotores, que incluyen desde la prevención del delito, ya que su presencia impone de alguna manera, hasta el traslado de tropas que requieran portar equipamiento o armamento en un operativo seguro, y es que son capaces de derribar o pasar por barreras físicas de diferentes tipos que aparezcan en el camino, a la vez de eliminar obstáculos que permitan el paso de otros vehículos de acompañamiento.
Disminución del mercado
Ahora bien, a pesar de que se ha ampliado el tipo de aplicaciones y su utilidad en diversas tareas, se ha detectado cierta disminución en la cantidad de unidades comercializadas, debido al encarecimiento del costo de la materia prima, que incluye cristales, láminas de acero balístico, y el restante material de complemento y para ensamble, pero también debido a que el gobierno ha disminuido el nivel de compras de estos vehículos.
Por cierto, los vehículos tácticos son bastante confiables y durables. Como cualquier automotor, se tienen que someter a mantenimiento preventivo y hay ocasiones en que si no han recibido impactos graves, llega el momento en el que se les tiene que cambiar el chasis, ya que su diseño original no soporta por muchos años el peso del material de blindaje, aunque depende de la empresa que lo ensambló si recomienda cambiarle el chasis cuando llegue el momento, y reutilizar la cápsula, o mejor diseñar uno nuevo.
Desde luego, como en prácticamente cualquier sector industrial o comercial, este tipo de productos se producen en México, pero también se pueden importar. Prácticamente todas las empresas que se dedican al blindaje de autos en el país pueden desarrollar vehículos tácticos, y en muchos casos reciben asesoría de las fuerzas armadas, pero igualmente se pueden importar, principalmente de Estados Unidos. Depende de lo que necesite el cliente y de lo que la empresa de blindaje pueda ofrecer.
También existe la producción ilegal
Por último, cabe señalar que este tipo de transporte también es utilizado por el crimen organizado, ya que le han encontrado utilidad para contrarrestar el poder del estado, representado por diferentes fuerzas del orden, aunque desde luego, su diseño y ensamble es más sencillo, más artesanal, e inclusive algunos poco estéticos, por lo que es fácil reconocerlos en esos casos..
De cualquier forma, ofrecen protección a las bandas criminales y se diseñan bajo los mismos principios: utilizan el chasis de un vehículo al cual se le hace el montaje de las placas de acero balístico y los cristales blindados. Lamentablemente, todo el material puede ser del mismo tipo que usa la industria certificada y legalmente establecida, ya que no se tiene una rastreabilidad de la materia prima que se comercializa abiertamente, sin restricciones, y puede ser adquirida por quien lo necesite, bajo los principios del libre mercado.