Un siglo de movilidad
9 mayo, 2019- Los 100 años del Automobile Barcelona permiten ilustrar la vertiginosa evolución del automóvil y de las ciudades
- La transformación afecta tanto a la tecnología de los vehículos como al volumen de tráfico y a la infraestructura urbana
- Vehículos que cargaban gasolina en farmacias, los primeros semáforos o un estacionamiento de Gaudí, son algunos de los datos curiosos
De ciudades con más bicicletas que automóviles, sin semáforos y sin estacionamientos a vías donde pasa un vehículo a motor cada segundo, semáforos con 5G y apps para encontrar estacionamiento con un telefóno celular. Con motivo del centenario del Automobile Barcelona realizamos un vistazo al pasado para comprobar la vertiginosa evolución de la movilidad urbana en el último siglo.
Un país sobre ruedas: Hace 113 años que se registró el primer vehículo a motor en España. Fue en la ciudad de Vitoria y marcó el inicio de una innovación que iba a revolucionar la movilidad de un país y el paisaje de nuestras ciudades. Sin embargo, los primeros años después del primer registro son de un crecimiento lento. De hecho, en Barcelona en 1917 había el doble de bicicletas (2,997) que automóviles (1,357).
Exposición Universal de Barcelona de 1929, los registros en esa época alcanzan las 30,000 unidades al año.
El siguiente punto de inflexión llega de la mano de SEAT. Fundada en 1953, su presencia consolida el sector automovilístico en España, que entre 1955 y 1959 matricula siete veces más vehículos por año (136,504) que en el quinquenio anterior (19,586).
La democratización del automóvil en España tuvo un nombre propio: el SEAT 600. Producido entre 1957 y 1973, ayudó a poner a todo un país sobre ruedas. En 1964, por ejemplo, las matriculaciones rozaban las 300,000 unidades gracias en gran parte a este modelo. Pese a ello, son cifras todavía muy lejos de las actuales: sólo el año pasado se registraron en España más de 1.3 millones de automóviles.
De la farmacia al vehículo eléctrico: Un auto de hace un siglo se parece poco a uno actual. Los vehículos que circulaban por nuestras calles hace 100 años se cargaban en farmacias o droguerías y tenían un consumo de cerca de 30 litros de gasolina por cada 100 kilómetros. Hoy, un SEAT Ibiza 1.0 TSI de 95HP ostenta un consumo combinado de 4.6 litros, y puede cargar combustible en una de las 11,500 gasolineras que hay en España. Estos motores de combustión coexisten cada día más con otras fórmulas, como los vehículos propulsados a gas o que funcionan con electricidad. A principios del 2021 circularán por las calles hasta seis modelos SEAT y CUPRA con motor eléctrico o híbridos enchufables.
De un solar a un auto por segundo: Si el automóvil evolucionó enormemente en este siglo, las ciudades no se han quedado atrás. Hace 100 años, la Avenida Diagonal de Barcelona era una vía sin asfalto por donde pasaban más bicis que vehículos a motor. Hoy, 85,000 automóviles circulan por ella cada día, es decir, uno cada segundo durante las 24 horas del día. Vehículos que conviven con el transporte público y cada vez más con nuevas formas de micromovilidad, entre las que destacan las bicicletas compartidas o los patines eléctricos, como el SEAT eXS KickScooter. Se estima que España cuenta hoy con más de 26,000 patinetas eléctricas en sus calles.
Del primer semáforo al automóvil 5G: Cambian los vehículos, las ciudades y con ellos también la infraestructura necesaria para adaptarse a los nuevos tiempos. En el cruce de la Gran Vía y la calle de Alcalá de Madrid se situó el primer semáforo de España en 1926. Tres años más tarde este sistema llegó a Barcelona, a la intersección de las calles de Balmes y Provenza, donde también se instaló el primer paso de peatones de la ciudad.
El invento fue tan revolucionario que durante los primeros años se necesitó un guardia urbano al lado del semáforo para dirigir el tráfico, y el Ayuntamiento tenía que publicar, todavía meses después, anuncios en la prensa local para explicar cómo funcionaba esta innovación.
Hoy, Barcelona cuenta con más de 36,000 semáforos y más de 11,000 pasos de peatones. El futuro pasa por la tecnología 5G, que permitirá la conexión entre la infraestructura, los automóviles y otros vehículos. Por ejemplo, SEAT, en colaboración con Telefónica, está probando el 5G Connected Car, que, en conexión con la infraestructura urbana, ayuda al conductor a prevenir la presencia de otros vehículos y obstáculos. También están en fase de pruebas pasos de peatonales interactivos en 3D.
De Gaudí al JustMoove: El primer estacionamiento subterráneo de Barcelona lleva una firma de lujo: Gaudí. El propietario de la futura Pedrera (Casa Milà), le encargó un espacio para vehículos de caballo y sus tres automóviles a motor, lo que obligó al famoso arquitecto a rediseñar las columnas del subterráneo de la que se convertiría en una de las atracciones turísticas más importantes del mundo.
Hoy Barcelona cuenta con más de 660,000 lugares de estacionamiento bajo tierra. El presente y el futuro pasan por aplicaciones como JustMoove, que gracias al smartphone ayuda a encontrar un lugar y reducir hasta un 25% el tiempo de búsqueda, además de ofrecer otras soluciones de movilidad como contratar un taxi o compartir un auto.